A mi buen amigo Carlos Sánchez Rodríguez,
poeta y escritor
El coriambo es un segmento versal tetrasílabo constituido por dos sílabas breves flanqueadas por otras dos sílabas largas: larga, breve, breve, larga: –∪ ∪–
El término coriambo es el resultado de la unión de un troqueo, o
coreo, más un yambo (coreo + iambo = coriambo) Es un segmento silábico que
aparece, por ejemplo, en el verso dodecasílabo
llamado asclepiadeo menor. La diferencia entre el asclepiadeo menor y el
asclepiadeo mayor es, precisamente, que este último tiene dos coriambos en vez
de uno solo:
– –
–∪ ∪– –∪ ∪– –∪ ∪ –∪ ∪
Tu ne quaesieris, scire nefas, quem mihi quem tibi / finem di dederint,
Leuconoe, nec Babilonios / temptaris numeros ut melius, quidquid erit, pati,/ seu
plures hiemes seu tribuit Iuppiter ultimam, /quae nunc oppositis debilitat
pumicibus mare / Tyrrhenum: sapias, vina liques, et spatio brevi / spem longam
reseces. Dum loquimur, fugerit invida / aetas: carpe diem, quam minimum credula
postero. (Hor. Carm. 1.11)
(Tú no trates de averiguar -saberlo está prohibido- lo que el destino nos tiene reservado, Leucónoe, a ti o a mí; y no consultes las cábalas de los babilonios, para mejor afrontar lo que ha de venir; ya sean muchos los inviernos, ya sea éste el último que te ha concedido Júpiter, y que, ahora, resta fuerza al mar Tirreno, oponiéndole la resistencia de las rocas, . Sé sabia, aclara el vino y separa del tiempo corto la esperanza larga. Mientras estamos hablando, se nos habrá escapado la tacaña vida: agarra el día que pasa, sin fiarte del mañana incierto)
En todo el corpus de la poesía horaciana sólo encontramos tres poemas escritos en este metro. Además del mencionado, los otros dos restantes son el 1.18 y el 4.10 de las odas.
Sobre el que acabamos de citar
más arriba, publicó un sugestivo relato el poeta y catedrático de Literatura
Carlos Sánchez Rodríguez. El título del relato es NO PRETENDAS SABER (siento
haber perdido la referencia de esta publicación) * El contenido del relato
consistía en exponer las vacilaciones del protagonista acerca de abrir una
carta donde se contiene el resultado de unos análisis médicos cuyo pronóstico
se presiente desfavorable. Duda el
destinatario de la misiva en abrir o no abrir la carta donde se le
comunican los resultados del diagnóstico. Y en esa situación entre el temor y
la duda, le vienen a la memoria las palabras del texto, casi olvidado, que tuvo
que descifrar en sus años de estudiante de latín, con la ayuda del famoso diccionario
Raimundo de Miguel. En su memoria va recomponiendo aquel texto casi olvidado,
aunque tan a propósito para describir su vacilación actual.
Habíamos comenzado por comentar algo tan ajeno y aparentemente desconectado con la situación del protagonista como es la definición de ese determinado segmento versal que se conoce con el nombre de coriambo. Y lo que empezó como una simple cuestión de métrica nos ha llevado, inesperadamente, a una concepción filosófica de la vida. Hemos conectado con la filosofía hedonista del carpe diem. Que, dicho sea de paso, considerado como un mero segmento métrico es, precisamente, un coriambo: –∪ ∪–
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* He encontrado la referencia que buscaba y que ya me había enviado el propio autor en una ocasión anterior:
"mi relato (premiado en la IV edición del certamen (2001) aparece publicado en Concurso de narraciones breves "Fernando Belmonte" (Antología de cuentos 1998 - 2008), páginas 43- 46. Selección y prólogo de Luis Domingo Delgado. Edit. IES Dolmen de Soto. Trigueros (Huelva), 2010."