lunes, julio 26, 2010

EL HIMNO NACIONAL EN CLAVE DE FÚTBOL

Cedo por hoy la palabra a un buen amigo, que quiere permanecer en el anonimato, y que es el autor de esta humorada, escrita bajo los efectos de la euforia patriótica a cuenta de la reciente victoria de la selección española en Sudáfrica. El texto que sigue a continuación es de su exclusiva propiedad.


*Fragmento de la partitura musical de la Marcha de los Granaderos

Letra para el himno nacional.


En la variedad está la riqueza; de la unión nace la fuerza. El autor de esta letra, que de momento quiere permanecer en el anonimato, explica haberse inspirado en el juego de la selección nacional, en la Copa de Europa y Mundial, y en las circunstancias que lo rodearon. Particularmente, le motivó el hecho de que la Marcha Real, siendo tan antigua, es el único himno nacional en el mundo que carece de letra. Así pues, fue testigo muchas veces de que aquellos jóvenes, que interpretaron en su juego una auténtica sinfonía bajo la batuta de don Vicente, a la hora del himno miraban al cielo, o de un lado a otro, sin saber qué decir. Quiso amenizar la reunión con un inicio de 'Oda a Don Vicente', que dice así siguiendo un viejo y clásico modelo de otro ilustre salmantino, el legendario organista Salinas:






El alma se encandila

y llena de esperanza inusitada,

Vicente, cuando juega

la selección de España

por vuestra sabia mente gobernada.




Algunos amigos y familiares en el grupo, de varias nacionalidades, unidos en vítores y salvas a la selección, no comprendían por qué los españoles permanecían en silencio cuando muchos, de otras nacionalidades, a la hora de su himno, se desgañitaban cantando; se les explicaba que el himno era una marcha sin letra. ¿Y por qué no se la ponen? - replicaban.



Se decidió entonces el autor a hacer un esbozo de letra, que entre todos ensayamos y cantamos, un himno a la unión y a la colaboración. Explicó el autor que quería concentrarse, libre de florituras, en temas de interés humano, condensados de hace tiempo en dos axiomas: en la variedad está la riqueza y de la unión nace la fuerza, ambos, por otra parte, de actual vigencia en la realidad española y europea. En las dos primeras estrofas se alude a la rica variedad de España, reflejada incluso en sus lenguas, reconocidas en el himno, y llama a un esfuerzo personal por avanzar en la convivencia y así acrecentar la prosperidad de la nación. En las dos últimas, se hace un llamamiento al viejo ideal de la armonización de armas y letras, ejército e investigación, defensa y poesía; una exhortación a la compaginación del estudio, el cultivo de la mente, el ser espiritual, con el deporte, la diversión, la salud corporal (mens sana in corpore sano); una invitación al diálogo, para el bien común, entre los sindicatos y la patronal. Llamamiento también al respeto de los demás, de los derechos de la mujer; la convivencia entre vecinos, los miembros de una misma comunidad, y la acogida de los extraños, los que votan por otro partido, hablan otra lengua, practican otros ritos y costumbres, tienen otros gustos, pertenecen a otra raza; los forasteros, los inmigrantes, los que nos visitan, todos los que viven entre nosotros, todos los que contribuyen al bienestar de la nación. Nos necesitamos: de la unión nace la fuerza. Por esa unión todos debemos brindar en el himno nacional.




¡Viva España!

Juntos todos cantemos a un mismo compás

su rica variedad.

¡Visca, Gora! Juntos nos esforcemos por poder lograr

paz y prosperidad:



Armas y letras, estudio y deporte,

el trabajo junto con el capital.

Hombres, mujeres, vecinos y extraños,

la unión entre todos fuerza nos dará.




(Se agradecerán los comentarios)

jueves, julio 22, 2010

Los muertos bajo la alfombra

* Ilustración de Mikel Jaso para el artículo aquí aludido


En la sección de opinión de Público.es se publica con fecha de hoy un artículo de Vicenç Navarro al que remitimos en el siguiente enlace. Lo que en él afirma el catedrático de la Universidad Pompeu Fabra constituye todo un diagnóstico de la ínfima calidad de la ‘democracia’ que no hubo más remedio que aceptar en la transición y cuyo patrón hubo de ser negociado al arbitrio del vencedor y de sus herederos ideológicos, por lo que ha venido siendo considerado como ‘modélico’ desde esa primera etapa de la Transición. Si como transición fue modélica, como democracia ha dejado de serlo, ya que el tiempo de la transición debió ser, por definición, limitado y, en consecuencia, condicionado a lo que durase dicha transición. De lo contrario nos estancaríamos en ella, en la transición, sin que lográramos jamás llegar a la meta de la democracia. Parece ser que una parte de la sociedad española, la que representaba los intereses del vencedor, identificó desde luego con la democracia el proceso hacia la misma. No era esa, por supuesto, la intención del resto de los españoles. De modo que, para algunos, la ‘democracia’ en rodaje que fue la transición ha perdido su condición de ‘modélica’ tan pronto como ha pretendido reivindicar su caducidad como tal transición.
Lo que los herederos del franquismo quieren, según todas las trazas, es que permanezcamos indefinidamente anclados en la ‘modélica’ transición, y que no se hable más de los muertos de la guerra y adoptemos la amnesia-amnistía, y nos dejemos de esas y otras zarandajas de la llamada Memoria Histórica, que no consiste más que en dar la matraca machaconamente, buscando huesos por las cunetas y exhumando fosas comunes después de tantas décadas, más de siete, exactamente. Como si no supiésemos que hubo muertos también en la otra parte. Y, si no, ahí están (o estuvieron en su momento) las oficiales ‘cruces de los caídos’ en todos los pueblos de España, incluidos aquellos en los que no hubo un solo caído de derecha. ¿A dónde fueron a por los muertos que figuraron en los muros de cientos, tal vez de miles, de templos de España? Hubo muchos pueblos en los que los ‘rojos’ no mataron a nadie. Pero interesaba compensar una barbarie con otra. Y los muertos de Badajoz se contrarrestaban con los muertos de Paracuellos.

Esta ‘democracia’ de una derecha que se ha empecinado en no condenar el franquismo no puede ser compartida por una izquierda que ha visto cómo se inhabilitaba a un juez que había asumido la empresa de reparar una injusticia histórica.

Nuestro propio modo de entender la democracia discrepa profundamente con el de una oposición que se niega a condenar el franquismo, que no considera el levantamiento militar del 18 de julio del 36 como un golpe de Estado y un delito de alta traición, que sigue encontrando verdaderas aquellas consignas como “Por Dios y por España”, que silenció durante más de cuarenta años la memoria de los vencidos e impidió las honras públicas de los mismos.

Cosas por el estilo son las que reivindica y postula una democracia auténtica. Todo lo demás es un remedo, una caricatura de la verdadera democracia.

lunes, julio 19, 2010

EL FUTURO INCIERTO DE VITELA

Está ya en la calle el núm. 18 de la revista VITELA, que dirige el escritor, periodista, profesor y académico Feliciano Correa. Pese a las dificultades de financiación inherentes a la presente crisis económica, la revista está consiguiendo lo que se dice ‘capear el temporal’. Pero, al parecer, el futuro es incierto, tanto para ésta como para otras publicaciones acogidas al patrocinio de la Junta de Extremadura.

Sería muy de lamentar que desapareciera, por los recortes económicos que se prevén en este sentido. Porque Feliciano, su director, ha sabido convertir esta publicación en el mejor referente bibliográfico de lo que se publica en la región, o está en alguna manera relacionado con la misma.

Pulcramente ilustrada con fotografías, intachable de presentación tipográfica (no en vano es la empresa Tecnigraf, de reconocida solvencia, la responsable de su impresión) VITELA se lee con la satisfacción que nos proporcionan todos estos cuidados detalles.

El presente número incluye una interesante entrevista a la periodista y presentadora Ana Blanco, uno de los rostros más conocidos de los telediarios de la Primera Cadena. Esto no es un mero reclamo anecdótico aislado. Por las páginas de VITELA han desfilado personalidades de indudable prestigio en el mundo del periodismo, como Juan José Millás, Rosa Montero o Juan Manuel de Prada.

Publicaciones de la calidad de VITELA deberían ser objeto de la atención preferente de los organismos institucionales.

jueves, julio 15, 2010

MIGUEL HERNÁNDEZ EN SU FACETA ESCATOLÓGICA

Ilustración de Doré para el Quijote

Ya expliqué en una entrada anterior la doble acepción que tiene en castellano la palabra 'escatológico'. Cada una de esas acepciones hay que deducirla por el contexto. Y también por la misma vía se determina en cada caso la correspondiente raíz etimológica: si procede del vocablo griego 'esjatós' (=último) se referirá a las 'ultimidades' o postrimerías. Si se refiere a lo que tiene que ver con la micción o la defecación, proviene de la raíz griega 'skatós', que significa 'estiércol' o 'excremento'. 'Escatológico' es, en este caso, lo relativo a las deyecciones, líquidas*, o sólidas, o gaseosas.


En este sentido se puede considerar 'escatológico' el tratado que escribió Manuel Martí, que vivió entre los siglos XVII y XVIII y fue amigo del erudito Mayáns i Siscar. Ese tratado se titula Defensa del pedo ('Pro crepitu ventris'). Sobre esta curiosa pieza oratoria presentó una comunicación, en las Jornadas Latinas de Jarandilla de la Vera, Juan Ignacio Gugliari. Se publicó en el libro que recogía las ponencias y comunicaciones de esas Jornadas, titulado De Roma al siglo XX (edit. Ana Mª Aldama), año 1996, pp. 747-754.
Sin duda, el autor del insólito discurso intenta sacar partido del filón de la comicidad inherente a las necesidades corporales. Comicidad no siempre bien acogida por quienes hacen gala de tener ‘buen gusto’. Se hace mención entre otras cosas, en ese discurso, de "los ascendientes del pedo". Y, entre ellos, se habla de las habas.

A pesar de todo, hay que reconocer que muy ilustres nombres de la literatura universal, desde Quevedo a Miguel Hernández, han cultivado, más o menos incidentalmente, el humor escatológico.

El poeta de Orihuela, cuyo centenario se conmemora este año, dedicó al tema escatológico algunas de las octavas de su Perito en lunas, como ya vimos en alguna ocasión en este mismo blog. Algunas de sus composiciones escatológicas fueron excluidas del libro citado, probablemente por razones de fuerza mayor: la mención expresa de la palabra nefanda, sin el velo (=el hiyab) de la metáfora, hubiera alertado al patrocinador del librillo. Téngase en cuenta que la edición de Perito… fue costeada por un canónigo, Don Luis Almarcha, que después llegaría a ser obispo. El poeta se hubiera expuesto a que el eclesiástico le retirase la subvención. Había, pues, una razón de peso para dejar fuera del libro una de esas octavas en la que se mencionaba expresamente la palabra ‘pedo’. He aquí la estrofa completa, sobre la que hoy voy a intentar una glosa:



Perdóname, Señor, si sobre el pedo
alzo hasta ti la más oscura copa.
De la gloria, Señor, por ti me vedo
y la gloria me tira de la ropa.
Sin ella, Señor mío, ¿qué más puedo
hacer a lo viudo, sobre Europa,
que elevarme a la esfera que Tú ocupas
y decirle a Luzbel que vuelva grupas?


Glosar los versos precedentes pasa por establecer una serie de equivalencias de algunas de las principales palabras clave que el poeta emplea. Remitimos al libro de la profesora Marcela López Hernández, Vocabulario de la obra poética de Miguel Hernández (Universidad de Extremadura, 1992), de indudable utilidad a la hora de descifrar el significado que en un determinado contexto tiene cada palabra.

Mi particular interpretación ofrece las siguientes equivalencias:


la más oscura copa = la taza del inodoro
gloria = merde **
Europa = otro nombre para la taza del inodoro
a lo viudo = solitario
Luzbel = trasero, culo
la esfera que tú ocupas = la región aérea, el aire, el cielo

___

**(Rubén Darío en su Autobiografía (cap. XXXII) cuenta que, estando en París, un día su amigo Gómez Carrillo lo llevó a conocer al poeta Verlaine. Rubén, emocionado ante su admirado poeta, le dirigió unas palabras en francés y, al final de su breve parlamento, dejó caer a modo de lisonja una alusión a la ‘gloria’ que aguardaba al ‘padre y maestro mágico’.
Verlaine, al oir la palabra gloire, sólo dijo:
La gloire, la gloire…merde, merde encore.
(La gloria, la gloria... m. m. hasta ahora)
Es decir, para Verlaine, la ‘gloria’ era mera basura)

Es muy verosímil que Hernández recordara este pasaje de la Autobiografía de Rubén Darío, ya que el propio Almarcha le había prestado al cabrero, ávido de lecturas, las obras del nicaragüense. Si nuestra sospecha fuese cierta, la 'gloria' aquí aludida es la que se deposita (de ahí deposición) en ese lugar 'preciso y recoleto' (Perito, XXX) que es el retrete: quod in os intrat in ventrem vadit et in secessum emittitur (Mt. 15, 17)
La acción de ventosear es contemplada como un brindis irreverente, como una especie de blasfemia. Decía una antigua copla pía: La blasfemia es un pecado / que Lucifer inventó/ tema, pues, el deslenguado / caer donde aquél cayó. Lucifer, o Luzbel, en este caso, es el trasero, al que, en otra ocasión, se alude como “el más que opuesto, bello lado” (octava 22 de las 'no incluidas en Perito en lunas) Lo de identificar con el demonio las partes verendas es recurso popular.***

El poeta (el ‘fingidor’, que dijo Pessoa) parece renunciar a la ‘gloria’, en un acto de modestia, pero en realidad, la ‘gloria’, sería la m…, que dijo Verlaine. Ésta es, la que ‘le tira de la ropa’. Y ahí está el poeta, bajados los pantalones, sentado sobre la taza del water, a la que en su lenguaje cifrado el poeta llama “Europa”.
Cabalgando sobre esta ‘europa’, como Don Quijote sobre Clavileño, va el poeta por la región del viento, que en la aventura cervantina estaba producido de manera artificial por los fuelles manejados por los criados del Duque; mientras que aquí es el Luzbel tentador el que sopla.

Tras la visita a la región aérea, el poeta, elevado a la altura, casi tocando la ‘gloria’, le dice a Luzbel ‘que vuelva grupas’. Que regrese, que descienda de la región ventosa a la realidad.

Es una poética parodia, en clave eutrapélica, una especie de escenificación, en clave de humor, que caricaturiza la blasfemia. Un casi ‘me cago en…’, una tentación con Luzbel de por medio, un amago de pecado que se queda sólo en pedo, por el que el poeta pide perdón, como si el hecho de defecar o ventosear tuviera en sí mismo una intención blasfematoria.
___

* Teniendo en cuenta esto también se puede considerar escatológico el siguiente epigrama de Marcial:

Minxisti, Pauline, semel currente carina:

meiere vis iterum? Iam Palinurus eris (Ep. 3.78)

('Measte una vez, Paulino, cuando tu barca bogaba.

¿Quieres mear otra vez? ¡Llegarás a ser un Palinuro!)

(Palinuro era un célebre marinero que pilotaba el bajel de Eneas. Pero, en la etimología del nombre, significa 'el que mea reiteradamente, una vez y otra')
*** No puedo menos que recordar cierta anécdota de la célebre Antoñina, de mi pueblo, que vivía en la calle Postrera. Cierto día fueron a la feria de la cercana población de Villalba. Iba un grupo de paisanos y paisanas mías. En cierto lugar de la plaza había una señora mayor, sentada al descuido y, al parecer, sin la correspondiente prenda interior que tapa la zona púbica. Antoñina se acercó a ella y le dijo, señalándole las vergüenzas:
_ ¡Señora: el ciego del enemigo!

lunes, julio 12, 2010

Citas en latín

Un artículo que con fecha de hoy podemos leer en el diario El Público inserta una cita en latín que contiene una incorrección gramatical. No sabemos (no sé yo, al menos) si el desliz corresponde al autor de la ilustración, o bien al autor del artículo. Más bien me inclino a creer que haya sido el autor, o autora, del dibujo que ilustra el artículo el responsable de la incorrección. La cita en latín es Sinete (sic) ut pueri ad me appropinquent. Lo que equivale, más o menos, a "dejad que los niños se acerquen a mí". La frase corresponde a un pasaje del evangelio de San Mateo (19,14) que, en la más correcta redacción de la Vulgata, dice: Sinite parvulos et nolite eos prohibere ad me venire; talium est enim regnum caelorum ('permitid a los niños y no les prohibáis que se acerquen a mí, pues de ellos es el reino de los cielos')
El verbo latino 'sinĕre' es de la 3ª conjugación y se conjuga como 'vivĕre'. Y lo mismo que el imperativo de presente de este último verbo es 'vive, vivĭte'; el de 'sinĕre’ es 'sine, sinĭte'. De manera que 'sinete' es un error gramatical. Pero qué se puede esperar de un sistema educativo que ha desterrado el latín, prácticamente, de los planes de estudio y lo ha sustituido por unas disciplinas, más o menos edulcoradas, con los nombres de 'cultura clásica', o similares, cuando la cultura clásica es, más bien, el resultado de una buena asimilación lingüística, principalmente de la lengua latina y de las obras literarias del mundo grecolatino.

La reconvención de Jesucristo a sus apóstoles, venía a corregir la creencia de éstos, que pensaban que el evangelio no era cosa de niños; o que los niños no eran los destinatarios más adecuados a las enseñanzas de Cristo. Jesucristo les hace ver que la falta de doblez de los niños los convierte en los destinatarios más idóneos de las enseñanzas divinas.

Lo que Cristo pareció no prever era que entre sus futuros apóstoles iban a abundar los pederastas.

domingo, julio 11, 2010

La fuente que cantó Arias Montano estaba muy lejos de la Peña de Alájar

Durante mucho tiempo creímos (yo también) que la fuente que celebró Arias Montano en versos sáficos latinos era la fuente que está en la famosa Peña, junto a la ermita y el casar donde habitualmente residía el biblista en su retiro de Alájar.

La oda en estrofas sáficas (14 en total) fue dada a conocer en 1910 por Manuel Gutiérrez Cabezón que la halló en un manuscrito de la Real Biblioteca de El Escorial, concretamente el que corresponde a la signatura K-III-8.

Desde entonces acá se creyó que la fuente inmortalizada por Montano era la que se ubica en la explanada desde la que se divisa, como desde un balcón natural, la población de Alájar. ¿Qué otra fuente podría ser? Una fuente como la de la Peña de Arias Montano, adscrita a este retiro predilecto de nuestro humanista, era la fuente familiar, no cabía imaginar otra, que se cantaba en aquellos cadenciosos y elegantes sáficos y adónicos. Pero he aquí que un día hubo quien averiguó que la fuente destinataria de aquellos hermosos versos no era la del Arias Montano ya famoso, importante y rico; no era la fuente de la Peña, lugar de peregrinación de los admiradores del biblista de Fregenal. El autor del sorprendente hallazgo fue el profesor José Mª Maestre, catedrático de Lengua y Literatura Latina de la Universidad de Cádiz. La revelación de su descubrimiento revistió cierta solemnidad: tuvo lugar en el recinto de la propia ermita de la Peña, una lluviosa tarde de octubre de 2001. El acto se enmarcaba en las Jornadas del Congreso Internacional “Benito Arias Montano y su tiempo”, celebrado en Fregenal de la Sierra, durante los días 17, 18 y 19 de octubre de 2001. Aquel día acabó con el mito que asociaba la célebre fuente de la Peña (que sólo unos metros más arriba seguía con la cantilena de su caudal inagotable) con los versos inmortales escritos por el más famoso de sus propietarios.

Fue la crítica textual la culpable del despojo, − porque sabía a despojo el hecho de hacer justicia, dándole a cada cual lo suyo, suum cuique − Y la verdad es que la destinataria de los versos montanianos no había sido nunca la fuente de la Peña de Alájar, sino una fuente a muchas leguas de distancia, en la Sierra de Guadarrama, cerca de Buitrago. Una averiguación de mucho mérito por parte del denodado profesor, en la que éste ha desplegado una enorme erudición y una tenacidad fuera de lo común.

La traducción de la oda latina la habíamos acometido anteriormente varios latinistas, con más o menos fortuna, pero siempre habíamos dejado algunas incógnitas por revelar. Una de ellas (la que va a poner en marcha la principal pesquisa de Maestre) es la referencia a un santo que hacía mucho tiempo estaba desclasificado de los santorales al uso, o al día. Un tal San Audito, al que se hace mención en la oda. La averiguación de Maestre comienza por localizar a este santo, que sufrió martirio en Buitrago. En el lugar de su enterramiento, más acá o más allá, se levantó un monasterio que, en los tiempos del Cardenal Cisneros, éste incorporó a la Universidad de Alcalá. Y, cuando los últimos monjes se marcharon de allí, el viejo edificio fue dedicado a residencia de verano para estudiantes y profesores de la Universidad fundada por Cisneros. Un Arias Montano aún juvenil pasó una temporada de vacaciones en el viejo monasterio y allí escribió su oda sáfica latina a una fuente que, según nos cuenta, cavó él mismo y puso en funcionamiento. Esta fuente fue la destinataria primera de su oda sáfica y bien podía ser la fuente que iba a prefigurar a la otra fuente montaniana por excelencia: la de la Peña de Alájar. Si “todas las rosas son la rosa”, parejamente, “todas las fuentes son la fuente”. Y la de la Peña no tuvo que ser nuevamente cantada por su autor, que ya había cantado anteriormente otra fuente, la del Monasterio de Santoyd, o San Audito, cerca de Buitrago.

Maestre había hecho un precioso trabajo de investigación. Además, estableció el texto definitivo, dándonos la clave de algunas palabras que habían sido persistentemente mal transcritas, como la del presunto verbo ‘lugier’, con el que algunos nos habíamos devanado los sesos; haciéndola derivar de un ‘lugĕre’, presunto verbo de la 3ª conjugación, por más que no se puede certificar de su existencia, sino sólo de ‘lugēre’, verbo de la 2ª. Y es que no habíamos caído en el detalle de que existe una ‘i’ alargada (i longa) que parece una l (ele) y de que lo que en el manuscrito parece un acento es, sencillamente, el signo de nasalidad; por lo que, en definitiva, habíamos leído ‘lúgier’ donde lo que decía era ‘iungier’.
Bueno, otro misterio que no habíamos averiguado como Dios manda era el significado del verbo ‘crepare’, que es el ruido que uno puede hacer con su propio cuerpo, desde ventosear, a ‘reventar’, que es lo que el poeta desea que le ocurra a la serpiente que se atreva a merodear por la fuente, a la que él quiere ver libre de visitantes sucios o malolientes.

Yo publiqué una traducción de la oda montaniana en la REEx (nº 3, septiembre-diciembre), vol. LVI, pp. 815-31 (año 2000) Ahora hago las modificaciones que, tras el estudio definitivo y ‘magistral’ de Maestre, estoy obligado a hacer. Incluye la nueva transcripción con las modificaciones introducidas (una o dos palabras sólo son las que varían) y la nueva traducción que afecta sólo a un par de estrofas. Empezamos por la traducción:

EL POETA PIDE A LA VIRGEN QUE

PROTEJA LA FUENTE EXCAVADA POR ÉL

Virgen, Madre del Todopoderoso
Señor de Cielo y Tierra, tú que brillas
más pura que las lumbres y los astros
del firmamento.

Santa a quien erigieron una ermita
nuestros mayores en la agreste sierra,
donde queda el recuerdo de la muerte
de San Audito.

Cuida Tú, Virgen, de mi amada fuente
que, poco ha, mis manos excavaron
de la gravosa azada con el duro
diente de bronce.

Mira, fluyendo de la roca viva,
precipitarse, trémulas, sus ondas;
y el líquido del fondo cómo quiere u-
nirse al que cae.


 
Mira, en el fondo de la poza, cómo
brillan multicolores pedrezuelas
y cómo se reflejan las figuras
en su onda clara.

¡Oh, puras aguas,! Que salubres hierbas
crezcan en vuestro entorno y no se cierna
jamás sobre vosotras sombra alguna
de árbol nefasto.

Que no falten las violas encarnadas
y cubra el tomillar tu umbrosa peña,
que jamás hierbas de nocivo jugo
osen mancharte.

Si la culebra venenosa amaga
tus limpias aguas, que reviente al punto,
y espante luego a las serpientes todas,
que ni te rocen.

Y vosotras, del bosque sacras ninfas,
dejando vuestros arcos y saetas,
mitigaréis de Febo los ardores
en esta fuente.

Lavad aquí vuestros cabellos de oro,
cantando aquí formad coros alegres,
y este lugar ignoren los lascivos
faunos y sátiros.

Y vosotros, pastores de estos bosques,
que cuidáis de las cabras y los bueyes,
los que guiáis las ovejas de pellicos*
y los porqueros.

Calmad aquí la sed en pleno estío,
tañed aquí las cuerdas con los plectros,
mas no dejéis que puercos o cabríos
toquen sus aguas.

La deidad de su linfa cristalina
no la enturbien ni bueyes ni cabritos,
ni osen manchar en el revuelto fango
su limpio estanque.

Así jamás temáis los negros lobos,
ni dañe a vuestra grey con su veneno
ignota hierba, mas os den los bosques
pastos sabrosos.
___
* Para proteger el vellón de las ovejas se las cubría con unos guarda-vellones (Cf. Columela, De re rustica, lib. VI, cap. 4)

viernes, julio 09, 2010

OCTOPUS PRAEDICTOR



Animal de compañía cuyo nombre empieza por ‘p’
− Pulpo

Y nadie se atrevía a llevarle la contraria al marmolillo que proponía tan peregrina respuesta, porque era el dueño del entretenido juego que se anunciaba y podría no dejarnos participar en el mismo. Así que había que transigir con ‘pulpo’, por más que lo tuviéramos bien claro: ¿Qué otro animal de compañía cuyo nombre empieza por ‘pe’ podíamos encontrar sino el perro? ¡Si es que estaba cantado, oiga!
Pero, miren por dónde, ya no lo vamos a tener tan claro. El siglo XX nos trajo lo que podríamos considerar la revolución en el mundo de las mascotas. La gente comenzó a aceptar como animales de compañía, no sólo al tradicional ‘canis familiaris’, sino a otros hasta entonces considerados como peligrosos. Y hubo quien llegó a sentir inquietud porque un día pudiera escaparse la serpiente pitón del vecino.
Recientemente vamos a tener que reconsiderar la posibilidad de admitir al pulpo como animal de compañía. Especialmente después de haberse descubierto que lo que la zoología había considerado hasta hace poco, un tanto despectivamente, como Octopus vulgaris (en la nomenclatura científica) ha resultado ser un animal dotado de unas formidable aptitudes para predecir resultados futbolísticos. Si estas cualidades mánticas se confirman, el precio del pulpo se va a poner por las nubes. Las peñas quinielísticas se dotarán de su correspondiente cefalópodo adivino y puede que incluso en las peceras y acuarios particulares el pulpo se convierta en el animal de compañía por excelencia. Recurriremos al pulpo como al oráculo, como los griegos iban a Delfos o los romanos a la sibila de Cumas. Como en el capricho goyesco (“estos creen en los buelos de las aves”) los romanos daban mucha importancia a los agüeros, malos o buenos, del averío. Uno de sus augurios consistía en la prueba que ellos llamaban tripudium solistimum, consistente en vaticinar el resultado feliz de una campaña militar observando previamente el apetito de los pollos. Si estos comían con avidez era buena señal. Algo así es lo que se hace ahora con el pulpo Paul. Se le ponen sendos mejillones por cada uno de los equipos que compiten; y Paul opta por zamparse primero el mejillón que está en la casilla del país que resultará ganador.
El considerado hasta ahora por la ciencia como ‘pulpo vulgar’, se convertirá en el ‘octopus praedictor’. (No confundir, por esto del ‘praedictor’, al pulpo con una de las pruebas del embarazo. La más clásica, como sabemos, es la de la rana, que era un batracio macho, concretamente, un sapo, y que fue introducida por Galli Mainini, hacia mediados del siglo pasado)
Ya tenemos un primer ejemplar que se conoce familiarmente con el nombre de Paul, y que se ha hecho famoso en unos días, por predecir la victoria de España frente a Alemania en el mundial de Suráfrica. Paul ha saltado a la fama de la noche a la mañana. Su más reciente predicción vaticina la victoria de España en el mundial de fútbol. Como acierte, se va a convertir en el animal totémico de España. Ni el toro de Osborne, recortando su enorme silueta en el horizonte, va a tener tanta trascendencia como el Octopus praedictor, que va camino de convertirse en la mascota del mundial.

martes, julio 06, 2010

ACEUCHAL 1936

Son sólo tres o cuatro las imágenes y vivencias que me quedan fijas en la memoria desde las fechas a las que me refiero en esta entrada. Una de ellas, la de haber entrado en el ayuntamiento de la mano de mi padre y haberme fijado en un montón de aparatos de radio, apilados en una habitación, probablemente en el hall, o primer zaguán, pasada la puerta de entrada. Me llamó la atención aquel amontonamiento de receptores de radio, incautados -supongo- a los 'ricos', por razones que no he logrado explicarme bien (acaso porque despotricaban a sus anchas como hoy lo hacen, por ejemplo, Intereconomía, o la Cope, contra la República).


Otro recuerdo: un registro en mi casa, una vivienda pobre, modestísima, de la calle de Santa Marta. Unos individuos vestidos con camisas de azul. Registraron la cómoda, cajón por cajón.



Creo recordar que buscaban armas. O, al menos, eso dijeron. Y el tercer recuerdo: la noche en que mi madre y yo le llevábamos a mi padre la comida, a su encierro del Rincón (después el bar de Nicolás González). Era tortilla de patatas y la dejó intacta.




Ya no recuerdo más sobre este asunto. Recuerdo que estuvimos una temporada en el que llamábamos el cortijo de tío Juan Pavón, cerca del rincón de Caya, por donde hoy está el nuevo cementerio.




En aquel cortijo estaban algunos nietos de tío Juan Pavón: recuerdo a Margarita Pavón, hija de Inocente, que era, o había sido (esto lo he sabido después) Alcalde socialista de Almendralejo.



Recuerdo a Juanito Pavón, primo de Margarita, hijo de Lorenzo Pavón, que tenía un taxi. Bueno recuerdo que en ese coche íbamos del campo al pueblo y que Juanito, entre las piernas de su padre, sabía conducir el coche, aunque tendría sólo un par de años más que yo, que tenía tres.




Recuerdo que Margarita defecó en el corral del cortijo, una deposición como de quien tiene el vientre suelto y que invitó a Juanito, su primo, a que 'probara' aquello. Y que cuando éste se disponía a mojar el dedo le gritó: "¡No lo hagas!".




No recuerdo bien al abuelo de éstos, al que llamábamos en casa tío Juan Pavón. La madre de éste y la madre de mi abuela (mi bisabuela Pepa) eran hermanas. Tío Juan Pavón era un hombre justo. Se opuso a la idea de matar a los presos de derecha (idéntica conducta que siguió en Zafra el alcalde socialista José González Barrero) Este detalle no sería tenido en cuenta a la hora de los ajustes de las mismas por la derecha. Según leo en el libro Almendralejo (1930-1941) Doce años intensos, del que son autores M. Rubio Díaz y S. Gómez Zafra, hubo algunos de derecha que sí quisieron recompensar al ex-alcalde por esa acción. Entre ellos estaba Antonio de la Hiz, quien intercedió para que no lo matasen en aquellas primeras masacres que tuvieron lugar, sobre todo, en los meses de septiembre y octubre. Tío Juan Pavón se fue de Aceuchal a la Fuente del Maestre, donde vivía su hijo Lorenzo y los hijos de éste, Juanito y Antonio. De momento había conseguido salvar el pellejo, pero un día de noviembre, los de Aceuchal enviaron a una pareja de la Guardia Civil a La Fuente. Juan Pavón estaba entretenido con su nieto, jugando a colocar fichas de dominó sobre la camilla. Llamaron y se lo llevaron con ellos a Aceuchal. Lo fusilaron en la mañana del 18 de noviembre de 1936. (ob. cit. p. 263) Por cierto, en la relación titulada "Todos los nombres" figura una fecha que no es la verdadera. Dice el texto que la fecha la ha facilitado un Domingo Robles (¿el Barberino?) Pero es una fecha errónea la que allí se da.




Añado una foto de Juan Pavón, padre de dos hijos y tres hijas: Inocente, Lorenzo, Isabel, María y Santa (nombre completo de esta última: Santa Libertad)




Santa iba mucho por mi casa de Aceuchal. Un día, ya pasados muchos años, cuando ellas habían regresado de Venezuela y se habían instalado en la calle Badajoz (su calle desde siempre) les hice una visita. Recuerdo una indiscreción mía, cometida en esa ocasión:




- Yo os recuerdo desde niño, cuando vosotras erais jóvenes.



Santa (Libertad) acusó el golpe:


Qué pena que ya no lo somos!

Santa hizo un busto de la cabeza de su padre. Juanito Pavón (ya próximo a los 80 años) me ha dicho que aún conserva este recuerdo de su abuelo, modelado por su tía Santa.

Si un día puedo lo fotografiaré para mostrarlo a ustedes en estas páginas.